Hace algunos meses nuestro querido Max, hijo de cuatro patitas fue diagnosticado con un pequeño tumor de cáncer, el cual aparentemente no era maligno y no deberíamos hacer nada al respecto más que cambiarle la alimentación.
Sin embargo, el dia miercoles 5 de junio, estaba sentada en una Panera, adelantando un poco de trabajo mientras llegaba una amiga con quien nos ibamos a tomar un cafe y compartir un poco acerca de las cosas del alma. Eran las 2 PM cuando recibo la llamada de Eduardo y me dijo...
“Te tengo malas noticias: Max está muy mal, mi padre lo dejó esta mañana donde el veterinario. El dice que hay que hacerle unos exámenes que son muy costosos y no nos da ninguna esperanza con respecto al resultado. Dice que Max está completamente invadido de cáncer y debemos ponerlo a dormir la antes posible para que no sufra”. Dime que hacemos…
En ese momento mi respuesta fue: “No estoy en condiciones emocionales en este momento de tomar ninguna decisión y tampoco tengo el dinero para seguir adelante con lo que el veterinario dice”. El me dijo bueno, de todas maneras hay que decidir pronto porque el perrito está sufriendo mucho y realmente está muriéndose.
Cerré mi computadora, llamé a mi amiga a cancelar la cita y salí directo donde el veterinario. Al entrar él me dice: “amiga, tu perro se está muriendo. Está muy mal, hay que ponerlo a dormir”.
El muy amablemente me entra al lugar donde tienen todos los perritos, me muestra sus exámenes de sangre, tenia una infeccion urinaria demasiado severa, con sepsis; y en la radiografía se veían tres bultos blancos enormes que tapaban todos su órganos.
Le dije, déjame sola un momento con él en un cuarto y al entrar, vi algo en su mirada especial. Leí su alma: “No se había despedido de los niños, mis hijos, sus hermanitos”.
Cargué mi perrito, y le dije: Dr. No estamos preparados para esto, los niños deben saberlo y deben despedirse de él. Lo traje a mi casa, hicimos una reunión familiar esa noche y les dije: la decisión la debemos tomar todos, así que si Max se va mañana, todos estemos tranquilos.
Lógicamente que nadie quería despedirse de él. Todos llorando alrededor mi el en mi cama, mi intuición de madre me decía que aún no era el momento. Sin embargo, al final de la noche, ya agotados de llorar, todos dijeron que no querían verlo sufrir y que debíamos llevarlo a que durmiera en paz. Le dije a Eduardo: “tu eres médico, que le puedes aplicar a Max para que no sufra mientras hacemos el procedimiento? y el me contesta: Podemos ponerle un analgesico para calmar el dolor.”
Así hicimos, él aplicó la inyección. Ese día Max no había comido absolutamente nada, estaba completamente deshidratado y no había podido hacer sus necesidades. Esa noche yo me quedé con él en vigilia. La verdad, lo tuve toda la noche en mi cama, le canté canciones con mi guitarra, oré por él, le pedía a Dios con todo mi corazón que no sufriera. Tuve una extensa conversación con él y con Dios, agradeciéndole todos los años que habíamos compartido juntos. Max ha sido mi compañero en todos los momentos durante este tiempo, especialmente en los momentos de mayor soledad, cuando todos se han ido y me veo cara a cara conmigo misma, con Dios y alrededor: sólo él.
Muchas veces lo vi llorar a mi lado, anda pegado detrás mío como un guardaespaldas; pero cuando alguien de la familia se enfermaba, él podía estar días enteros debajo de su cama, o debajo de su silla.
Cuando nacieron cada uno de mis hijos, era él quien me avisaba que ya se habían despertado, porque permanecía siempre debajo de sus cunitas. En fin, tantas y tantas anécdotas que era imposible no llorar desgarradamente pensando que se iba a ir.
Realmente MAX HA SIDO UN ÁNGEL GUARDIÁN ENTRE NOSOTROS.
Se supone que el jueves entonces lo llevaríamos a otro lugar donde quizá el procedimiento saldría menos costoso. Quedamos con mi hija mayor de llevarlo a las 2 PM. Mis otros hijos dijeron que ellos no se sentían capaces de ir, que no querían ir.
A las 12m mi hija me llama y me dice: “mami me llamaron para un trabajo urgente, necesito que me cuides a Santiago (mi nieto) y vamos a tener que dejar lo de Max para mañana.”
Algo me dijo de nuevo, AÚN NO ES EL MOMENTO. En la tarde se levantó, se tomó una sopita de pollo sin sal, estilo la sopita de pollo levantamuertos de la abuela; salimos y pudo hacer pipi y ya se veía un poco más animado.
Me llama mi hermosa amimaga @mindaseco y me dice: “Caro que pasa que no has enviado el arte de tu programa de radio para mañana” ay! perdón, y le conté: Me dijo: Mira hay una medicina natural para perros con base en antioxidantes y blablabla...Salí de inmediato a conseguir algo que por lo menos se le pareciera.
Junto con la siguiente inyección, más su nueva vitamina natural, más otro poquito de sopita de pollo, mas un poquito mas de oración, canciones, AMOR+AMOR+AMOR…
a las 12 de la noche me llama mi hijo Gabriel de 13 añ: “Mami no puedo con esto, no puedo parar de llorar, no quiero que Max se vaya, no puedo” . El tono de su voz, su llanto, sus palabras y ver a Max al pie de mi cama, de nuevo: AÚN NO ES EL MOMENTO. Le dije: “Papi, Max no se va todavía, ya tomé una decisión y no se va”.
Llamé a Eduardo, le dije: Qué se hace en el caso de las pacientes terminales de cáncer?, el me dijo: Se ponen en hospice (un lugar donde ya no se puede hacer nada clínicamente, solamente se aplica medicina para el dolor, se prepara a su familia y se espera el momento de partir del paciente).
Entonces le dije: “Mi casa será el hospice de Max. El se queda conmigo, lo voy a amar hasta el momento en que DIOS DECIDA QUE ES SU MOMENTO.”
Ya llevamos dos semanas en cuidados intensivos, Max está cada día mejor, disfrutando de su familia y nosotros de él; y aquí viene la fórmula:
1. ALIMENTACIÓN: No está comiendo comida para perros, solamente sopitas de pollo con vegetales, estilo abuelita, tres veces al dia. (hidratación natural)
2. ATENCIÓN: De manera repartida, estamos regalándole el tesoro más grande que alguien pueda regalar, la moneda más valiosa: TIEMPO. Sabemos que cada minuto que pasa puede ser un minuto menos de vida para él, pero es un regalo de Dios para nosotros el poder todavía tenerlo entre nosotros y compartir con él. Nos estamos dando la oportunidad de devolverle minuto a minuto todo lo que él nos ha regalado y es EL TIEMPO DE SU VIDA ENTERA.
3. AMOR: Esta cápsula, pastilla, remedio, o como le quieras llamar es el infalible para todas y cada una de las situaciones de la vida, llámense enfermedades del cuerpo y las peores, enfermedades del alma.
CONCLUSIÓN. Por Qué y Para Qué te he contado toda esta historia?
Muy seguramente tu tengas una mascota o un familiar (esto aplica para todo en la vida), y quizá hayas pasado o puedas llegar a pasar por una situación parecida. Y puedas identificarte con nuestro dolor y también con nuestra alegría.
Dios hace milagros en todas las formas y de las maneras más inexplicables (esto aplica para todo en la vida)
Dios hace el milagro cuando nosotros nos disponemos y tomamos acción: en este caso pasaron varias cosas:
- Me conecté con el alma de mi perrito a través de su mirada.
- Me conecté con la voz de Dios, a través del llanto, el dolor y la voz de mi hijo Gabriel.
- Escuché mi voz interior
- Tomamos acción inmediata de los cambios que debíamos hacer, tanto en su alimentación, como el el cuidado, el tiempo que le dedicamos, la atención, hicimos oración, musicoterapia, (UNIMOS DE MANERA PERFECTA LA CIENCIA Y LA ESPIRITUALIDAD) y sobretodo la manifestación a cada instante del amor. (esto aplica para todo en la vida)
“TODO LO QUE NO ES BIEN ALIMENTADO, BIEN ATENDIDO EN TIEMPO, Y BIEN AMADO, ESTA DESTINADO A MORIR ANTES DE LO DEBIDO”. MCALBAN
Mi conciencia, nuestra conciencia está tranquila,a pesar del dolor, porque sabemos que nuestro hijo de cuatro patitas que quizá muy pronto va a partir, nos estamos preparando de manera diferente, podemos dormir en paz de saber que hicimos lo justo correcto, lo necesario.
Sabemos que está en proceso de tener su viaje a la vida eterna y queremos que sea de una manera DIGNA HASTA EL FINAL, en total gratitud y amor hacia él, NO MERECE MENOS.
De haberlo puesto a dormir sin antes haber agotado todas las posibilidades hubiese sido catastrófico en dolor, culpa y el si hubiera, tal y como lo dijo el gran poeta AMADO NERVO en su frase: “ EN VIDA HERMANO, EN VIDA”...para mí este proceso ha sido un verdadero APRENDIZAJE, de APLICAR LO QUE PREDICO. fue un MILAGRO DE SANIDAD DEL ALMA. mi mayor regalo: PAZ INTERIOR. (ESTO APLICA PARA TODOOOOOOOOOO EN LA VIDA)
Y tú? cuéntame alguna historia que tengas parecida. info@mcalban.com
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Con amor
McAlban
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